El Embalse Arenal, la principal fuente energética de Costa Rica, alcanzó un nivel histórico de 546,87 metros sobre el nivel del mar, el más alto en dos décadas. Este logro, registrado la semana pasada, se atribuye a las fuertes lluvias de diciembre de 2024 y una eficiente gestión operativa, según el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
Marco Acuña, presidente del Grupo ICE, aseguró que las condiciones actuales garantizan un suministro energético estable para el 2025:
«Nuestros embalses presentan reservas suficientes, eliminando riesgos de racionamiento para este año».
El embalse, ubicado entre Alajuela y Guanacaste, no solo es clave para la generación eléctrica, sino también para el desarrollo turístico y la integración de energías renovables como la solar y eólica. José Joaquín Granados, jefe de Generación del ICE, resaltó la importancia de este fenómeno para enfrentar el verano próximo.
Además de su impacto energético, el Embalse Arenal refuerza la economía local y la sostenibilidad de Costa Rica, consolidando el compromiso del país con la generación eficiente y el uso responsable de los recursos naturales.
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