Durante el 2024, cerca de 3.000 conductores fueron multados por adelantar en lugares prohibidos o invadir carriles contrarios, actos que cobraron la vida de 133 personas, convirtiendo esta conducta en la segunda causa más mortal en las carreteras, superada solo por el exceso de velocidad.
Según el director de la Policía de Tránsito, Oswaldo Miranda Víquez, factores como la imprudencia, las prisas y el egoísmo llevaron a muchos a tomar decisiones peligrosas. Las sanciones incluyeron una multa de ¢364.000 y 6 puntos en la licencia, obligando a los infractores a completar un curso de reeducación vial.
De las infracciones registradas, 676 se debieron a adelantamientos en curvas, puentes y cruces, mientras que 2.193 correspondieron a invasiones de carriles contrarios, actos marcados por la irresponsabilidad y su impacto en la seguridad vial.
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